martes, 25 de octubre de 2011

Segunda parte apunte 8 primeros medios

Definición de literatura oral
La literatura oral es el conjunto de narraciones, poemas y textos de intencio­nalidad literaria (aunque en algunos casos no sea ésta la función original de estos tex­tos como en el caso de los mitos) transmi­tidos a través del contacto directo que esta­blecen los narradores y cantores con el público que los escucha y que están suje­tos a sufrir modificaciones y variaciones a lo largo del tiempo. Se compone de moti­vos y temas tradicionales en estructuras recibidas y transmitidas oralmente por una cadena de agentes, depositarios y reelaboradores de esta literatura.

Características de la literatura oral
• Pertenece a un contexto cultural deter­minado.
• Es transmitida a través de varias gene­raciones.
• Se ciñe a temas, motivos y técnicas que provienen de la tradición.
• Es anónima.
• Tiene variantes debidas a cada trans­misor individual.
• Juega un papel determinante en la memoria individual y en la colectiva.
• Se difunde en jornadas de fiesta en sitios rurales, en reuniones cotidianas y comunitarias, etc.

Literatura oral y tradición

El relato y la poesía oral, las tradiciones, etc. transmitidos generacionalmente constituyen una herencia viva que porta sentimientos, conductas y creencias de cada comunidad. La tradición y  literatura orales nos permiten encaminarnos hacia nuestras raíces y sentirnos parte de una cultura  creada por la colectividad. Gracias a las tradiciones orales podemos adquirir el saber de generaciones previas, a través de una cultura en movimiento. Toda comunidad posee tradiciones orales  e incluso en algunas regiones son la fuente de conservación de la historia y de la cultura ancestral (a nivel familiar, regional nacional) a través de la memoria de los venerables ancianos y ancianas».

Los transmisores de la cultura oral
Un papel muy importante en la difusión de la tra­dición y la literatura oral lo desempeñan los trans­misores de esta cultura. Son las personas encargadas de emitir el mensaje oral a través de una comunicación en vivo y en directo. Han existido desde la antigüedad con distintos nombres y estatus social como el de los juglares, el de los trovadores, el de los narradores árabes, etc.

Rasgos Generales en la Transmisión de la Literatura Oral

  Uso de oraciones cortas y simples.
  Uso de un vocabulario personal diferente al del uso cotidiano.
  Énfasis en la comunicación no verbal a través de los gestos del transmisor. A veces se cambia la entonación según el género.
Importancia de la acción sobre otros elementos (como la descripción) con el fin de que el auditor no se distraiga.


Clasificación de las formas literarias de la tradición oral

Aspecto a comparar
                                                                                                            Subgéneros y formas


Lírico
Formas medievales y de origen medieval.
Poesía juglaresca y trovadoresca.


Poesía lírica tradicional chilena.
Canto a lo humano y canto a lo divino.


Formas lúdicas y festivas.
Adivinanza, trabalenguas, fórmulas mágicas y conjuros, juegos de palabras, canciones para jugar y cantinelas para asignar turnos en los juegos, brindis, refranes, parabienes, villancicos.
Épico-lírico
Epopeya, cantar de gesta, romance.
Narrativo
Cuento popular, cuento de hadas, leyenda, mito, ejemplo. Apólogo.


Teatro
Medievales: misterios, autos navideños. Contemporáneos: teatro popular callejero.







Un caso especial: El relato popular

Al relato de transmisión oral se le llama habitualmente cuento popular. Entre sus características destacan el anonimato del/de las autor/a y una rei­teración temática y argumental en diferentes ver­siones y culturas, dado su origen relacionado con tradiciones míticas y folklóricas. Muchas de estas historias han pasado de generación en generación, hasta que finalmente han sido recopiladas y fijadas a través de la escritura.

Características del relato popular
• Historias anónimas, se desconoce el autor.
  Son relatos en los que es fundamental la pre­sencia de un/a narrador/a.
• Los hechos suceden en un pasado indetermi­nado, imprecisión que a veces se traslada a lo espacial
  Los personajes carecen de profundidad y de giran en torno a un/a joven protagonista que debe pasar un determinado número de prue­bas; si lo consigue triunfará llevando a térmi­no su objetivo humano, con o sin ayuda de fuerzas sobrenaturales.
• Están constituidos por fórmulas fijas de inicio v de cierre para los relatos.


Las fórmulas de inicio y de cierre en el relato popular
Cada cuento popular presenta unas estructuras fijas de entrada y de salida que enmarcan la narra­ción. Generalmente, las fórmulas de inicio inten­tan ubicar la acción del cuento en un tiempo remo­to, alejado tanto del/de la narrador como de sus oyentes. En cambio, las fórmulas de cierre inten­tan reubicar al auditorio en su momento actual y cotidiano. Algunas de las más conocidas de un numeroso repertorio de fórmulas son las que siguen:

Tipos
Son un modelo de personaje que reúne un con­junto de rasgos reconocidos por los/las lectores/as como característicos de una tradición literaria, pero que carecen de la reiteración mecánica y la superficialidad del estereotipo. Los tipos apare­cen como figuras que representan a pequeños gru­pos sociales caracterizados por un rasgo sicológico o moral (el avaro, la amante desdeñosa, el fiel enamorado), una actividad (el sereno) o un medio social (el pícaro, el provinciano), etc.

Personajes individuales
Son aquellos grandes personajes de la literatu­ra universal. Por su originalidad se los considera únicos en su clase. Por ejemplo, don Quijote de la Mancha, Hamlet, Madame Bovary, la Celestina, Fausto, Aureliano Buendía.

La Literatura: El autor y su época

Te presentamos un modelo de análisis que facilitará tu comprensión de las obras literarias a través de una adecuada contextualización, así  como un método para determinar la información que debes investigar en otras fuentes para realizar la interpretación conecta de una obra.

Contexto del autor

Biografía: Palabra de origen griego (bios -vida, grapfios = escritura). Es la referencia más inmediata a la vida del autor. Es importante que sepamos distinguir aquellas circunstancias vita­les que nos servirán para una mejor comprensión de la propia obra de las meramente anecdóticas. Por ejemplo, es necesario saber que Cervantes fue cautivo de los moros, lo que explica el conoci­miento de las costumbres moriscas que aparecen en su obra. No es tan significativo saber que fue casado.

Ética y estética personal: Corresponde a los postulados artísticos e ideológicos con los que se identifica un autor. Algunas veces se trata una esté­tica que el propio autor define y que luego se gene­raliza, como el caso de la antipoesía creada por el poeta chileno Nicanor Parra. Puede también tra­tarse de una estética que exista en su tiempo y que el autor haya decidido adoptar, como es el caso de Alberto Blest Gana y el realismo en Chile. Desde un punto de vista diferente, a veces los autores escri­ben «manifiestos» y, muy especialmente, «artes poéticas» que revelan explícitamente su credo esté­tico, por ejemplo el «Decálogo del perfecto cuentis­ta» de Horacio Quiroga o «Non serviam» de Vicente Huidobro. Es conveniente contrastar estos textos cari las obras iterarías para descubrir de qué modo éstos han tomado cuerpo en el lenguaje literario.
La ética refleja su postura personal y escala los valores ante hechos socio-históricos o aconteci­mientos expuestos en su obra.

Contexto histórico e ideológico
Sistema sociohistórico: Corresponde al tiem­po histórico en que se escribió el texto, conside­rando factores económicos, políticos y sociales. Una obra no nace en un vacío, sino en un tiempo y en una geografía determinados. Por ejemplo, es muy importante conocer el trasfondo histórico de la Reconquista en las luchas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, con los moros para entender el Cantar de mio Cid.

Sistemas de pensamiento: Es el sistema de ideas vigente en cada período histórico. El sistema de pen­samiento lo podemos analizar en ámbitos como el religioso y el filosófico, aun cuando, a veces, es imposible separarlos. Por ejemplo, en la Edad Media la visión religiosa del hombre cristalizó en una pers­pectiva «teocéntrica» (centrada en Dios). El sistema de pensamiento nos entrega la visión que se tiene de los hombres y mujeres en una época determinada, también sus ideas sobre el mundo y sus valores como el bien, la verdad y la belleza.

Contexto estético
Corresponde a las ideas estéticas vigentes en el momento que se crea o escribe una obra. La estructura narrativa, el tema, la construcción de situaciones y personajes, los recursos literarios están generalmente condicionados por los gestos o corrientes estéticas que dominan en la época.
En este sentido un conjunto de obras escritas en un momento concreto participa generalmente de los mismos criterios estéticos:

-Temas y estilos comunes de la época = pe­ríodo literario.
- Criterios artísticos e ideológicos comunes = movimiento artístico (dentro del período literario).

Tema: Es la idea central en torno a la que gira un texto literario. Un mismo tema puede aparecer en diferentes autores/as, obras de la misma época o de épocas diferentes manteniendo algunos aspectos y variando otros (Cervantes, V. Hugo, García Lorca: «La gitana preciosa»).

Período literario: Concepto que sirve para ordenar cronológicamente la historia de la litera­tura. En los períodos se enmarcan una serie de obras literarias y sus respectivos autores que han escrito sus obras conforme a un sistema de nor­mas literarias dominante en su época.

Movimiento: Expresión con la que se alude a una corriente de pensamiento, artística y literaria, al conjunto de personas, manifestaciones y obras que crean y participan de dicha corriente, y que supone un cambio en relación al sistema establecido en esa época o período. Esta agrupa­ción de artistas comparte y difunde gustos por ciertos temas y autores, géneros, estilos y recur­sos estéticos.

¿Qué hace que una obra sea clásica?

Generalmente se dice que una obra demuestra su riqueza cuando permanece eti el tiempo. Según el crítico y poeta inglés T. S. Eliot, un clásico es una obra que es apreciada por un público selecto, que la puede universalizar, una obra que enriquece la lengua de su época, una obra en la que está presente el genio de un pueblo, y que es capaz de proyectar la misma importancia en otras literaturas. No obstante, debe­rnos reconocer que no hay garantías que aseguren la permanencia de lo clásico. La propuesta de Eliot tiene un sello idealista platónico que no corresponde a las limitantes impuestas por el contexto sociohistórico. Umberto Eco indirectamente se hacía esta pregunta cuando reflexionaba sobre la estatua griega de La vic­toria de Samotracia y llegaba a afirmar que incluso en su momento pudo haber sido una obra menor y que el tiempo le asignó un renovado valor.
Lo clásico de una obra se pone a prueba en su enfrentamiento con nuevas lecturas e interpretaciones, no con características inmutables de la misma. Por eso la obra de Shakespeare, de Cervantes, de Dante constantemente es sometida a revisión con interpretaciones de lo más creativas. Es por eso que las obras que leemos en la actualidad están enriquecidas por esta sedimentación constante de nuevas y nuevas capas de sentido que adquieren.
Para que lo entiendas mejor, valorar una obra como clásica depende de la integración de muchos ele­mentos (éticos, ideológicos, políticos y estéticos) incluso ajenos a la estructura misma. En esto, también interviene el «gusto literario» (categoría social que tiene que ver con las reglas, valores y normas que esta­blecen la percepción de una obra) predominante de una determinada época o de un grupo social. Claro ejemplo de esto es la preferencia de Hornero y Calderón en el Romanticismo, y la tardía reivindicación del poeta Luis de Góngora por la Generación del 27 (llegó un tiempo en que sus procedimientos barrocos fueron entendidos más allá del mero artificio).
La obra literaria no puede definirse aisladamente de sus relaciones con el contexto sociohistórico y con la tradición literaria en la que le correspondió interactuar (tanto en su tiempo original como en el tiem­po en que se la leyó e interpretó).

Funciones de la literatura

  1. Función lúdico-formalista de la literatura
Este concepto lleva consigo dos perspectivas literarias. El carácter lúdico tiene relación con el deleite provo­cado por la escritura literaria, y lo formalista se puede inferir desde la importancia que los autores asignaron a la obra literaria en sí, a su estructura. Entre los rasgos más caracterizadores tenemos:
  Está hecha al servicio del individuo desde la perspectiva del goce estético.
  Se centra en el artificio formal, por ejemplo, de tipo retórico.
  Su finalidad va en busca del deleite y el placer estético.
Ejemplos: La poesía de los goliardos, Garcilaso, Luis de Góngora, los juglares.

  1. Función pedagógica-moral de la literatura
Esta función está orientada a canalizar las conductas ético-morales de los individuos. Por esta razón la litera­tura fue entendida como un complemento de la filosofía, dependiendo también de otros campos como la reli­gión. Su gran ideal poético será el didactismo. Entre los signos más característicos se encuentran:
   Guiar el comportamiento humano.
   Difundir valores morales.
  Servir a la sociedad.

Ejemplos: Dante en la Edad Media, el clasicismo, la fábula en la antigüedad y en el siglo XVIII.
Estas dos concepciones, la lúdico-formalista y la pedagógico-moral, han sido las más significativas a través de la historia, ya que prevalecieron hasta mediados del siglo XVIII. Su exponente y sintetizador más conocido fue el poeta latino Horacio, quien en La epístola los pisones expresó: «los poetas, o se propo­nen instruir o deleitar, o exponer doctrinas útiles y cosas agradables a la vez”.

Literatura Autónoma
Las características más importantes de este tipo de literatura consisten en escribir por el gusto de hacerlo, sin tener un propósito de orden didáctico ni moralizante. Se trata del libre desarrollo de las motivaciones estéticas. A modo de síntesis lo  anterior, destacamos:
   Se contrapone a fines moralizantes.
No necesita estar vinculada a un ideal específico
  Pone énfasis en la preocupación estética.

De esta última función se derivar algunas más específicas como: la literatura como conocimiento, el arte por el  arte y una literatura formalista—vanguardista

Literatura como conocimiento

La característica esencial de este tipo de literatura es considerar que el texto se convierte en u a ejerci­cio de conocimiento, ya que precisamente el ob­jeto de estudio es la obra literaria. Para identificar esta tipología debemos tener presente que:
• La valoración del arte literario puede llegar a ser tal, que incluso puede ser concebida como religión y cono­cimiento específico.
Ejemplos:
Romanticismo: poetas como Novalis y Holderlin.

Arte por el arte
La esencia de esta modalidad de escritura consiste en disfrutar practicar el carácter esteticista de la literatura. Se escribe para experimentar un goce estético. La diferen­cia con la propuesta anterior radica en el carácter marcadamente hedonista de esta última opción. Para reconocer este tipo de literatura debemos atender a los siguientes rasgos:
• Se desarrolla una literatura exótica,
• Se manifiesta una evasión en el tiempo y en el espacio,
• El escritor se concentra en sí mismo, abs­trayéndose del acontecer histórico, lo que se ha dado en llamar su «torre de marfil»,
• Se opta por un amoralismo,
• Se cultiva un esteticismo radical,
• Es una literatura elitista.
Ejemplos: Parnasianismo, Simbolismo, Modernismo; los poetas malditos como Rimbaud, Lautréamont y Baudelaire; Edgar Alian Poe; un escritor como Gustave Flaubert; Oscar Wilde.

Literatura formalista y vanguardista
Este tipo de literatura se caracteriza por concebir la obra como un arte creativo, lo que se trasunta en un jue­go de formas, retóricas y propuestas literarias. Dentro de los rasgos caracterizadores podemos encontrar los siguientes:
• Se produce una descon­fianza frente a la Natura­leza y su imitación artís­tica,
• Se recupera la importan­cia de la Retórica: el len­guaje por el lenguaje,
•S e propone una actitud lúdica frente al hecho li­terario.
Ejemplos: Vicente Huidobro, James Joyce, Vladimir Nabokov.


ABRIENDO EL BAÚL DE LOS TÓPICOS

Si has puesto atención, tanto las historias como las canciones que escuchamos a menudo hablan de una serie de temas que resul­tan recurrentes. Por ejemplo, la fugacidad de la juventud, la añoranza de algo que ya no nos pertenece, el retiro hacia una vida tranquila, etc. Este hecho de reiterar temáticas y desarro­llarlas una y otra vez en diversos escritos viene desde muy anti­guo, pues la retórica o el arte del bien decir consideraba adecuado embellecer el lenguaje para deleitar, persuadir o conmover. Para lograr este objetivo, entre otras posibi­lidades, recogía una serie de lugares comunes y los con­vertía en fórmulas o clichés fijos para, posteriormente, admitirlos en esquemas formales o conceptuales. Con el tiempo, los escritores comenzaron a hacer un uso constante de esta moda­lidad retórica, dando vida a los tópicos literarios. Actualmente bajo este con­cepto englobarnos ciertas fórmulas literarias que se reiteran a través del tiempo y que lle­van consigo todo el peso de una tradición cultural.

Entre los tópicos más característicos se encuentran los siguientes:

Beatus Ille (Feliz aquel...)

Está basado en la obra homónima del poeta latino Horacio y referencia a aquellas personas que optan por una vida retirada, alejándose de toda actividad mundana, para privilegiar el encuentro consigo mismas. En la literatura tradicional española, este tópico adquirido un matiz distinto, ya que a la opción por una vida tranquila une la valoración de la vida que se desarrolla en al campo
Ejemplo:
¡Qué descansada vida la del que huye de! Mundanal ruido,  y sigue fe escondida senda por donde han ido  los pocos sabios que en el mundo han sido!» I                                             Fray Luís de León

Ciervo herido
Este tópico se entiende dentro del contexto de un ciervo que acude a una fuente a beber agua. Esta situación corresponde a alegoría eminentemente religiosa, ya que el ciervo se suele identificar con la figura de Cristo o con el buscador incansable de «aquella fuente» portadora de un sentido espiritual. En sus orígenes virgilianos y en ciertas manifestaciones de la poesía clásica española, esta imagen del ciervo se complementaba con la mujer enamorada y lastimada que acudía tras la búsqueda de su amado, entendiendo a este  último bajo la simbólica presencia cristiana.

Ejemplo:
«Si ves el ciervo herido
que baja por el monte acelerado,
buscando, dolorido,
alivio al mal en un arroyo helado,
y sediento al cristal se precipita,
no en el alivio, en el dolor me imita."
Sor Juana Inés de la Cruz



Carpe diem  (Aprovecha el día)
Al igual que el tópico anterior, proviene de una oda horaciana la que se exhorta a vivir intensamente la vida en el momento presente. Este tópico se desarrolló preferentemente durante Renacimiento, en donde había una profunda exaltación de lo humano, con un marcado carácter hedonista producto de la toma de conciencia ante la fugacidad de la vida.

Ejemplo:            
«... coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre."


Collige, virgo, rosas (Corta las rosas, doncella)
La referencia original de estos versos corresponde al poeta francés Ausonio, quien en el siglo IV utilizó la metáfora rosa como algo bello y perecedero. Desde esta perspectiva, el poeta exhortaba a los jóvenes para que aprovecharan las ventajas de su edad antes de que el tiempo acabara con su lozanía.

•Ejemplo:                
«La rosa que hacía poco brillaba con el fuego intenso
Perdía el color al caerse los pétalos.
Yo estaba sorprendido de ver el robo implacable del tiempo huidizo,
de contemplar cómo envejecen las rosas apenas nacidas...
Mas no importa: aunque inexorablemente deba la rosa rápida morir,
ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes.
 Corta las rosas, doncella, mientras esté fresca la flor y fresca la juventud,
 pero no olvides que así se desliza también la vida.»

Ausonio (siglo IV)



De las armas y las letras
Este tópico requiere de una contextualización histórica ya  que durante el período renacentista se produjo una visión  estereotipada de los hombres, de acuerdo con la propuesta que hiciera Baltasar de Castiglione en su obra El cortesano. Para el autor, un verdadero cortesano o encarnación de una le­gitima imagen viril se proyectaba en quien cultivaba equilibradamente las armas y las letras. En este tópico se suele representar la continua lucha por la superioridad de alguna de las dos labores humanas aludidas. Generalmente se las asocia enfrentamiento constante entre la acción y el pensamiento.
Ejemplo:
«... dicen las letras que sin ellas no podrían sustentar las armas, porque la guerra tiene también sus leyes y está sujeta a ellas y que las leyes caen debajo de lo que son las letras y letrados. A esto responden las armas que las leyes no se podrían sustentar sin ellas, porque con las armas se defienden las repúblicas...»

Miguel de Cervantes y Saavedra



La edad de oro
Se relaciona con una gran variedad de ejes temáticos, ya que parte de la base de que se añora un mundo anterior que ha sido más justo y que ha implicado una vida menos dolorosa. Por esta razón, se podrá vincular siempre a lugares mito­lógicos y paradisíacos como la Arcadia, el Dorado, ínsulas extrañas o afortunadas, o bien a una utopía político-social que lleva consigo una visión profética. La edad de oro sintetiza su filosofía en una perfección ausente y añorada

«Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los anti­guos pusieron nombres de  dorados, y  no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima…, sino porque entonces  los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras, tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alcanzar la mano y alcanzarle de tas robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto.»
Miguel de Cervantes y Saavedra

La falsa modestia
Sus orígenes se remontan al discurso forense, en donde el emisor tenía como meta ganarse la benevolencia del juez  junto a la atención y la docilidad de sus oyentes. Para lograrlo debía recurrir a una presentación humilde. Sin embargo, como era el mismo emisor quien hacía galas de modestia, la presentación resultaba falsa y poco espontánea. Posteriormente, este tópico fue cobrando nuevas modalidades:

a) Excusarse por la escasez y fragilidad de su talento artístico.
b) Declarar que ha comenzado su obra temblando a causa de la dificultad de la tarea.                     
c) Utilizar fórmulas de empequeñecimiento de sí mis­mos, descalificándose e incluso llegando a compararse con piojos y pulgas.
d) Manifestar que están escribiendo la obra a sugerencia, encargo, pedido o mandato de otra persona.
 Ejemplo:
"No despreciéis el don, aunque tan pobre, para que autoridad mi verso cobre»,
Alonso de Ercilla

El locus amoenus (El lugar ameno, deleitoso)
Gonzalo de Berceo
Se refiere a la descripción de un paisaje ideal o per­fecto sin ningún tipo de carencia. Generalmente, dicho paisaje se entiende compuesto de árboles, un prado, una fuente o arroyo con aguas cristalinas, flores, el canto de las aves y el suave soplo de la brisa.

 Ejemplo:
«... me encontré en un prado verde, intacto, bien poblado de muchas flores, un lugar codi­ciable para el hombre cansado-'.



La tierra de la abundancia

Está referido a la tierra poseedora de múltiples benefi­cios para el hombre, como por ejemplo, metales preciosos, campos fecundos, árboles y aire fresco. Se suele vincular al tópico del loor de la tierra, en donde se elogia la belleza y la fecundidad de la tierra ideal. Un clásico ejemplo de esto lo constituye la carta que Pedro de Valdivia hace de la presentación de Chile, en donde se destacan las caracterís­ticas anteriormente mencionadas.
Ejemplo:
«Era aquél un espacio que se caracterizaba por los dones de su tierra. El pródigo espectáculo de la naturaleza lograba dejar atónitos a los nuevos visitantes que iban y venían en busca de riquezas.»

Lo nunca antes dicho
Forma parte de un tópico mayor llamado «Del exor­dio», en donde se refieren las causas que han motivado la creación de una obra. Entre las causas aludidas se busca destacar la originalidad de lo que se va a desarro­llar y provocar el suspenso ante lo que se va leer o es­cuchar.
Ejemplo:
"Yo por bien tengo que cosas tan señaladas y por ventura nunca oídas ni vistas vengan a noti­cia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido."
El lazarillo de Tormes, Anónimo

Ubi sunt (Dónde están)
Alude a la reflexión existencial motivada por la fuga­cidad de las cosas sujetas al tiempo. Originalmente, en el siglo XII un poeta planteó la problemática de la fragilidad de todo aquello que parecía indestructible, pues ante la muerte nada servía. Para ejemplificar su postura hizo referencia a la caída del imperio babilónico, la muerte de los emperadores romanos y de los grandes personajes de la Antigüedad. Esta reflexión llevaba consigo la estruc­turación de su retórica, pues la organizaba a base de la repetición de la pregunta ¿dónde están?
Ejemplo:
"¿Qué se hizo el rey don Juan?
Los infantes de Aragón,
 ¿qué se fícieron?
¿Qué fue de tanto galán?
¿Qué fue de tanta invención
como trujieron?"

Jorge Manrique




El mundo al revés
Tiene su origen en la antigüedad y se refiere a un tras­torno generalizado del mundo. Se caracteriza por la «enumeración de imposibles» tomada de Virgilio; por ejemplo, lo que antes se censuraba ahora se elogia; los pacifistas se hacen militares, etc.

Ejemplo:
«Érase una vez un lobito bueno
al que maltrataban todos los corderos,
había también un príncipe malo,
una bruja hermosa y un pirata honrado...,
todas estas cosas había una vez
en que yo soñaba un mundo al revés."
José Agustín Goytisolo



El análisis y la comprensión de las obras

Para aproximarse a las obras artísticas los estudiosos de la literatura proponen hacerlo desde tres vías posibles, a las que llamaremos series o contextos. Cada una de estas series proporcionaría datos que servirían para allanar el camino a una interpretación más ade­cuada. Dichas series estarían compuestas a su vez por una perspectiva histórica, una social y una literaria, donde cada una tendría componentes que articularían el mecanismo de la obra.
Muestra propuesta consiste en que tú puedas conocer los diferentes elementos constitutivos de cada serie para que, posteriormente, elijas aquellos que te resulten más apropiados para construir tu propio hilo de análisis de la obra. Resultaría interesante que determinaras aquellos aspectos que afloran espon­táneamente de tu lectura. De este modo, podrás establecer las áreas de análisis de cada serie o contexto.


1. Serie o contexto histórico
Constituye un primer peldaño de aproximación, pues lleva consigo todos aquellos da­tos relacionados con el mundo histórico en los que se construye la personalidad del artis­ta; esto es, la época y las condicionantes socio-económicas que atraviesa. Un artista no puede desentenderse de su época histórica, .ya que siempre habrá signos reveladores del momento en que surge la obra.
1." inmersión del autor
                      Serie histórica                  La época

2. Serie o contexto cultura
La segunda posibilidad hace referencia al autor y a los problemas ideológicos característicos de su entorno. Considerando que el autor está inmerso en un contexto cultural, hemos creído pertinente determinar algunas líneas generales acerca de este concepto: por cultura entenderemos un conglomerado de características espirituales y materiales; intelectuales y emotivas que distinguen a una sociedad o grupo social en un momento determinado. Esto con­sideraría además los modos de vida, los ritos, el arte, la tecnología, las invenciones, los siste­mas de valores, las tradiciones y creencias, y por sobre todo la forma en que se lleva a cabo el respeto de los derechos fundamentales del ser humano.

2° inmersión del autor
Serie cultural
 Ideología                                  Visión de Mundo             Valores

Para entender mejor el con­cepto de ideología dentro de un contexto literario, considerare­mos las propuestas de dos enten­didos en la materia: Guy Rocher y Carlos Reís. De acuerdo con el sociólogo Guy Rocher, La ideo­logía es «un sistema de ¡deas y de juicios, explícita y genérica­mente organizado, que sirve pa­ra describir, explicar, interpretar o justificar la situación de un grupo o de una colectividad y que, inspirándose ampliamente en valores, propone una orienta­ción precisa para la acción histó­rica de ese grupo o de esa colec­tividad».

     Dentro de esta serie cultural tendrían lugar los siguientes aspectos:

2.1. Ideología
Se suele utilizar corno sinónimo de visión de mundo; sin embargo, ambos con­ceptos presentan diferencias específicas. Una ideología es un sistema de ideas y juicios que se construye coherentemente y que considera los valores, las convicciones, las acti­tudes mentales o espirituales de una determinada colectividad humana, lo que haría posible explicar, interpretar o justificar e] funcionamiento de dicha colectividad.
Ahora bien, si queremos entender el sentido, deberemos partir de la base de que toda obra literaria puede ser entendida como un documento socio-histórico y, por lo tanto, podrá ser analizada como una «práctica ideológica particular». Además tendremos que tener siempre presente que cuenta con un componente estético que hace que el análisis sea mucho más complejo, ya que se necesita descubrir sentidos ideológicos, a veces sub­yacentes al texto.

Los componentes ideológicos de un texto se detectan por lo tanto a través de:
El discurso del narrador.    El discurso del personaje.     Los elementos temáticos en función de la ideología.

2.2. Visión de mundo o cosmovisión (Weltanschauung)
Corresponde a la visión específica o sistema de ¡deas particulares de un autor, mani­fiestas en sus creaciones artísticas. Esta forma de interpretar o concebir el mundo se rela­ciona con la forma en que el autor prioriza los elementos ideológicos que articulan su mundo, a saber, la religión, la política, etc. Se suele incorporar a la visión de mundo la visión de la vida. Este particular concepto se construiría en la mediación que el autor ela­bora a partir de las experiencias particulares, las opciones estéticas, la relación con los otros, la visión de mundo y las ideologías que condicionan su existencia.
Para ayudarte a descubrir cuál es la visión de mundo o cosmovisión específica del autor, puedes considerar los mismos procedimientos que utilizaste para el acápite sobre la ideología; es decir, analiza el discurso del narrador, el del personaje y los elementos temá­ticos que se reiteran y que te entregan información acerca de la forma de ver el mundo, la importancia y el lugar que otorga a las cosas y las instituciones.

2.3._Valores
Constituyen una constelación de actitudes, creencias y predisposiciones profundamente arraigadas y duraderas que reflejan las orientaciones ideológicas y culturales de un individuo o grupo de personas.
Si quieres entender qué ocurre con los valores en la obra, observa el Comportamiento de los personajes y las motivaciones que orientan su modo de actuar. Dentro de estas motivaciones, podrás notar ciertas constantes que le darán luces acerca de los valores. Una vez que hayas realizado esta tarea, ordena y jerarquiza los valores de acuerdo al grado de importancia que se les otorga en el discurso fundamental del texto.


Serie o contexto literario
Es el espacio en que el autor se inserta en una tradición literaria, retórica o estilística, Por tradición entenderemos el acervo específicamente literario en el cual se pueden ubicar los géneros, los movimientos, las escuelas, las  poéticas, las formas de escrituras particulares, etc. Esto quiere decir que el texto se inserta dentro de un sistema mayor o cadena de texts que interactúan con él. Por ejemplo: cuando el poeta español Garcilaso de la Vega escribió sus famosos sonetos, antes tuvo que tomar en cuenta a los poetas que habían cultivado el género lírico y, dentro de éste, cierta forma poética llamada soneto. De este modo averiguó que los principales cultores del género se encontraban en Italia, siguiendo las propuestas de un gran poeta llamado Francesco Petrarca. Por esta razón, dentro de un contexto literario se podría decir entonces, que la tradición literaria anterior a Garcilaso fue el Petrarquismo.

Dentro de esta serie literaria, consideraremos los siguientes aspectos:

                                             3.a inmersión del autor
                                                           Serie cultural

Período y escuela literaria              Género             Tema                        Motivo


«Periodo» y «escuela literaria»
El periodo es una sección de tiempo dominada por un sistema de normas, pautas y convecciones literarias. Su introducción, difusión y desaparición se conoce porque dichas normas y pautas adquieren cierta organización y dominio en un determinado momento. Ahí ii ¡i Ilion, cuando se habla de escuela literaria se hace referencia a tendencias escriturales existentes dentro de los periodos literarios. Por ejemplo: durante el Barroco surgieron una serie de características artísticas que nos permiten definir este periodo como un momento muy complejo y lleno de contrastes. En medio de este clima generalizado de diversas opciones artísticas, surgieron dos tendencias poéticas muy definidas, con rasgos estéticos específicos: el conceptismo y el culteranismo. A estas últimas manifestaciones llamamos escuelas literarias, es decir, aquellas tendencias cuyos rasgos específicos y caracterizadores surgen dentro de un determinado período literario.
Desde la perspectiva del análisis, nos interesa que puedas manejar ciertos rasgos caracterizadores de cada período literario, pues de esta forma podrás reflexionar acerca de la relación  que se puede establecer entre los autores y las pautas estéticas que predominan en el momento histórico que viven. ¿Acogen o desestiman las propuestas estéticas del momento en que viven? Si las acogen, ¿qué rasgos diferenciadores les imprimen?, etc.

Género
Los géneros son las formas en que se manifiesta la Literatura, por ejemplo, la lírica, la narrativa,  el drama. Debes tener presente que todo género está delimitado por una serie de convenciones internas que pueden variar histórica y estéticamente. Dentro de las características relacionadas con el público y la dinámica social que los configura encontramos las siguientes:
1.  Son modos formales que pertenecen a una tradición literaria,
2. Son estructuras compartidas por autores y receptores.
3. Se pueden distinguir ciertos elementos estructurales.
Al momento de analizar el género, procura determinar cuál es el género que se ha utilizado en la obra, explicando cuál es el tratamiento que ha merecido dicho género Por ejemplo, S1 se respeta la esencia de éste o si por alguna razón se han introducido variantes que modifiquen su apariencia sin llegar a modificar su estructura, etc.


Tema
Es la idea central que se desarrolla a lo largo de una obra.  Su importancia radica en el hecho de resumir la intencionalidad del autor y constituir un reflejo de su cosmovisión.  Puedes acercarte al tema partiendo de las siguientes preguntas:
• ¿Cuál es la intención presente en la obra?
• ¿Por qué el autor decidió presentar este argumento?
• ¿Cuál es el sentido final y global del argumento?
Antes que nada debes lograr ubicar la idea central de la obra y jerarquizarla respecto a                      las ideas secundarias y menos relevantes. El tema se distingue por:                       '
1.      La reiteración.      2. La abstracción.           3. La irradiación histórico-cultural.

Motivo 
Corresponde a ciertas ideas que se desprenden del tema y que originan aconteci­miento; es la unidad significativa menor que constituye una obra literaria y que provo­ca el avance de la acción gracias a la tensión interna que genera. Tiene un carácter situacional y una elasticidad interna que lo aparta de un concepto próximo como el de tema.
Según Elisabeth Frenzel, una diferencia de fondo con el tema es que el motivo tiene un complemento determinativo y especificativo. Por ejemplo: la amistad es un tema, mientras que la prueba de amistad es un motivo. Además, y es una diferencia esencial, el tema es indiscutiblemente más abstracto que el motivo.

Para el análisis de los motivos debes estar atento y atenta a las relaciones que se establecen entre varios de ellos. Así, deberás asignar la función e importancia que cada uno tiene en su relación con los otros motivos. Puedes hablar de motivo princi­pal y secundario. Por ejemplo en la Odisea es un motivo principal el regreso del héroe; en cambio, la fidelidad de la esposa, la búsqueda del hijo, etc., son motivos secundarios.

Como último dato referido a los motivos, te diremos que, desde la perspectiva histó­rica, las características de varios motivos y su relación con los elementos temáticos cer­canos pueden proporcionar una visión cultural de una época. Alrededor de esto tienes que reflexionar sobre la dependencia que algunos motivos tienen respecto de circuns­tancias socioculturales e históricas. Incluso esto te puede llevar a establecer algunos de los temas preferidos en épocas determinadas.

Para identificar cuál es la función literaria que predomina en una obra, analiza qué perspectiva tiene una mayor incidencia. ¿Se ha escrito para formar o para deleitar a las personas a través de la obra? Si eliges una determinada opción, fundamenta a qué aspectos de la formación humana hace referencia dicho tipo de literatura. Por ejemplo, a la formación ética y moral, a la instrucción de tipo académico, etc
.
Ahora bien, si has estimado que el rol fundamental de la obra tiene un desarrolle que estimula el carácter placentero que despierta cierta literatura, procura determinar qué rasgos hacen que la función se articule de ese modo.
Ya has conocido los distintos caminos para acceder a la obra literaria, ahora puedes elegir el que desees, sólo te pedimos que lo realices con mucha entrega y responsabilidad. Ten presente que tras cada serie se esconde el pensamiento de una persona que quiso comunicarse con los demás a través de la palabra literaria



 Función de  la literatura
Corresponde a la orientación y finalidad que adopta la literatura en los diferentes momentos de la historia. A grandes rasgos, podríamos distin­guir dos grandes modalidades: la didáctica y la estética, entre las que ha fluctuado toda caracte­rización funcional de la literatura. Desde el arte por el arte del siglo XIX hasta la literatura comprometida social e históricamente defendida por el filósofo francés Jean Paul Sartre.

Ejemplo de análisis de una obra:  Simbad

 Autor y argumento
En esta oportunidad, poco podremos decir de su autor, ya que este relato forma parta de una gran obra cuyo autor se desconoce.
En relación al argumento, Simbad el marino es el protagonista de una serie ds relatos que narran sus aventuras fabulosas. Etimológicamente su nombre (Simbad) significa viajero de Sind». Sirnbad es una especie de Ulises del mundo arábigo, incluso en el tercer viaje sa enfrenta a un cíclope. Sus aventuras se narran en las famosas Las mil y una noches, reco­pilaciones anónimas de cuentos orientales. En esta oportunidad nos centramos en el segundo viaje de Símbad. Todas estas aventuras se cuentan dentro de una secuencia mayor: un pobre cargador (faquín) de nombre Sirnbad, al contemplar un palacio lujoso de Bagdad, envidia la riqueza de Sirnbad el marino; éste al verlo lo invita a pasar -y le relata en días sucesivos sus extraordinarios siete viajes- y a com­partir parte de su fortuna. Después de esto, el faquín le pide disculpas a Sirnbad y se transforma en un amigo fiel desde ese momento.

2.2. Tema y motivo
El tema por antonomasia de este relato es el viaje, el viaje de aventuras por tierras desconoci­das. Simbad se enfrenta a pruebas representadas en los monstruos (como el ruj, el ave gigante y las ser­pientes) y adversidades de las que sale indemne y encuentra gran riqueza (diamantes), aparejada a la sabiduría y a la fe (riqueza interior). También tene­mos algunos temas secundarios o subtemas como la muerte, la soledad, el sufrimiento.
Junto a esto aparecen ciertos motivos que rigen los destinos del aventurero: la compasión por los semejantes, las pruebas del héroe, el abandono en una isla desierta (Ariadna, Hércules, etc.).
A decir verdad, el viaje en las historias de Simbad aparece como un cuento inverosímil que nos encan­ta y hechiza, aunque tiene ciertas características que podrían permitir agruparlo dentro del viaje mítico. Como pertenece muy probablemente a una tradición oral antigua, este viaje carece de la dimensión antro­pológica que caracteriza al viaje en sus manifesta­ciones más modernas. El encuentro con otros se reduce a la aparición de monstruos exagerados que se convierten en enemigos del héroe y en pruebas que debe superar más que en un encuentro cultural. También es Interesante destacar que el deseo de Simbad por viajar y comerciar le hace abandonar una vida sedentaria, aun a riesgo da su vida, e identificarse con la existencia de los navegantes y de los mundos desconocidos.

Género v forma
Las aventuras presentes en Las mil y una noches son cuentos maravillosos que se encuentran entre los cuentos folklóricos y los relatos literarios modernos. Estos textos tienen como característica un artificio narrativo: Sherezade, la joven esposa del rey Shahriyar, que cuenta estas historias para entretener al rey y demorar la extraña costumbre de éste de ejecutar a sus desposadas. Por lo tanto, tenemos que tener presente que todas las historias están bajo este marco de narración. Además, las historias se generan alrededor de un  tema y de una serie de funciones narrativas que se repiten como fórmulas (las pruebas que debe sortear el protagonista). Por otro lado, en este viaje de Simbad se vuelve a repetir la técnica del enmarcado, es decir, la de un relato que está dentro de otro relato: Simbad el  marino relata estas historias al Símbad faquín (carga­dor). Para que puedas conocer mejor este tipo de rela­tos, aquí te proporcionamos algunas técnicas utilizadas en esta narración:

a) Dentro de su propia historia, Simbad «recuerda otras historias» que ha oído.
b) La reiteración de algunas secuencias y la entona­ción general de la historia permiten deducir la estructura oral que caracteriza estas narraciones.
c) El carácter sobrio y la naturalidad que articulan el relato impiden cualquier atisbo de un análisis sicológico del protagonista.    .
d) En la propia historia de Simbad se perciben hue­llas de su función de narrador (informante) ante una audiencia.

Función de la literatura
Debido al carácter de la narración, has podido darte cuenta de que la función de la literatura se orienta hacia fines prácticos:
a)  Es didáctica y moral, ya que enseña una lección de vida. Se busca transformar al faquín y demos­trarle que las riquezas de Simbad el marino son fruto de trabajos extraordinarios.
b) Es deleitosa, porque entretiene: podemos percibir (. que está presente el placer de contar bien una historia entretenida.

Considerando todos los datos anteriores, pode­mos decir que se trata de un tipo de literatura funda­mentalmente colectiva (hecha para y por una comuni­dad de oyentes y lectores). En este sentido, se aleja de la experiencia de la soledad que caracteriza al relato moderno. Respecto a la funcionalidad de esta literatu­ra se piensa, como dice Waller Benjamín, célebre estudioso de la literatura, que un «consejo entretejido en la tela de la vida vivida es sabiduría».

 Ideología
Desde el punto de vista de la representación ideológica de la realidad, podemos adquirir una buena i información sobre los mercaderes, comerciantes, marinos, etc., de los siglos VIII y IX. El discurso de Simbad también se puede interpretar como el valor y la recompensa del trabajo laborioso, sin descartar que su motivación fundamental es la de obtener riqueza. Algunas opiniones manifiestan que en Las muy una noches a los mercaderes se les retinaron y perfeccionaron sus estrategias para captar la aten­ción de un auditorio.
También se percibe la ideología religiosa que caracteriza al mundo musulmán. Las riquezas que Simbad atesora son dones de Dios y no provocan un sentimiento encontrado en el protagonista, quien es comprensivo con el cargador que envidia sus tesoros.
Lee ahora el texto siguiente. Analízalo y después completa este cuadro. Tu profesor puede ayudarte.

Obras Vías de acceso
Segundo viaje de Simbad el marino
Obra leída para pruebs
1 . Autor y argumento
Autor: Anónimo. Un cargador es invitado por Simbad para escuchar el relato de sus viajes y para com­partir su fortuna.

2. Tema y motivos
Tema: El relato del viaje. Motivos: La compasión, las prue­bas, el abandono, etc.

3. Género y forma    "
Relato enmarcado dentro de un texto mayor, de carácter folklórico.

4. Función literaria
Didáctica y moral.                          

5. Ideología
Religiosa (mundo musulmán).



El viaje como tema literario

Cuando se sale de viaje bien se  puede Contar algo (dicho popular)

Cada vez que sales de viaje el retorno tras consigo una serie de relatos orientados a diferentes personas. Todos querrán saber los detalles de tus aventuras, pero cada uno tendrá un interés distinto. Por ejemplo, algunos querrán conocer las características del lugar que visitaste; otros, la forma de ser de las personas del lugar visitado; en fin, siempre habrá mucho que contar a otros. Considerando esta última posibilidad, deberás tener presente que más que un relato común, el tuyo constituirá un género dentro del relato. Para conocer algunos detalles sobre este género y las implicancias que lleva consigo nos aproximaremos a dos grandes viajes de la historia de la literatura, un viaje antiguo y uno moderno: El segundo viaje de Simbad el marino, tomado de Las mil y una noches, y El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad.

Para poder entrar en materia y comunicarnos con un mismo lenguaje iremos definiendo algunos as­pectos de nuestra itinerancia literaria.

¿Qué son los relatos de Viajes?
Son narraciones cuyo eje central corresponde a la relación que un personaje protagónico  hace acerca de su itinerancia por tierras generalmente muy leja­nas; se trata un desplazamiento espacial y/o tem­poral. Desde la perspectiva de la narración, se constituyen como un género literario cultivado desde la Antigüedad hasta nuestros días, lo que incide en la gran cantidad de seguidores que ha tenido a lo largo de su desarrollo, desde las primeras manifestaciones orales hasta las series televisivas como «Viaje a las estrellas» y «Viaje al fondo del mar», etc.


El mito del héroe se reduce siempre a este esquema
El héroe abandona su choza o castillo; es atraído, llevado, o avanza voluntariamente hacia el umbral de la aventura. Allí encuentra la presencia de un espíritu que guarda el paso. El héroe puede derrotar o conciliar esta fuerza y entrar vivo al reino de la oscuridad (bata­lla con el hermano, batalla con el dragón, encanta­miento), o puede ser muerto por el oponente y descen­der a la muerte (desmembramiento, cremación). Detrás del umbral, después, el héroe avanza a través de un mundo de fuerzas poco familiares y sin embargo extra­ñamente íntimas, que lo amenazan peligrosamente (pruebas) o le dan ayuda mágica (auxiliares mágicos). Cuando llega al cénit del viaje, pasa por una prueba suprema y recibe su recompensa. El triunfo puede ser representado como la unión del héroe con la diosa madre, el reconocimiento del padre-creador, su propia divinización (apoteosis) o también, si las fuerzas le han permanecido hostiles, el robo del don que ha venido a ganar. El trabajo final es el del regreso. Si las fuerzas le bendicen regresa como emisario; si no, huye y es per­seguido. El héroe retorna. El bien que trae restaura el mundo (elixir).

Si tuviéramos que caracterizar este tipo de relato podríamos decir que contempla los siguientes rasgos:
1.  Puede ser un relato real o ficticio.
2.  Se escribe en primera persona del singular o plural.
3. Describe el trayecto a través de un país extran­jero, generalmente muy alejado de la nación originaria del narrador.
4.  Da cuenta acerca del paisaje, la geografía, la gente, las costumbres, etc., de aquel país.
5. A menudo desarrolla una aventura.
6. Tiene una fuerte dimensión antropológica, es decir, nos permite observar el comportamiento y las con­ductas de las personas, ya que se produce el encuentro con una cultura diferente, el «otro».

Viaje y epopeya
La Odisea es un poema épico que relata el regreso desafortunado durante diez años del héroe griego Odiseo tras la guerra de Troya hacia su patria ítaca. Este fragmento presenta el relato que Odiseo hace en la corte real de los feacios acerca de algunas de las desgracias que le acontecieron en su viaje, como el encuentro con las sirenas y con los monstruos Escila y Caribdis. La Odisea ha quedado incorporada en la literatura como el paradigma del viaje; se cree que fue escrita por el rapsoda Hornero y pertene­ce al género de la epopeya. En este sentido, cuenta hazañas de un héroe y representa los valores de una colectividad; en este caso la griega.

Homero
Este es el nombre al que tradicionalmente se le han atribuido las dos epo­peyas griegas de las que se tiene noticia: La Iliada y La Odisea. No se sabe nada de él y, por ello, no pasa de ser una hipótesis. Algunos creen que fue un ciego; otros, que fue un poeta (a lo más dos). También hay quienes piensan que se trató de varias personas que escribieron cantos distintos.


El viaje: caracterización general

Tipo de viaje y forma textual
El viaje de Odiseo se inscribe en el género histórico de la epopeya. La épica tenía como tema el pasado y representaba la idea de vida de un pueblo o colectividad mos­trando las acciones de los personajes nobles y heroicos. La Odisea relata el penoso viaje de retorno a la patria de un guerrero griego triunfa­dor en la contienda de Troya, A propósito de La Odisea se ha hablado de epopeya moderna porque el mundo heroico en sí está dejando paso al indi­viduo problemático que necesita de su astucia para progresar.

Narrador
El héroe y protagonista de la historia es quien cuenta algunas de sus aventuras ante la corte admirada de los feacios.
¿Qué elementos utilizará Odiseo para hacer más llamativa su historia?

Tema
El texto nos muestra los desastres y peripecias de su viaje de retorno tras la guerra, el encuentro con lo otro y deja en claro la gran astucia que tiene Odiseo para eludir las múltiples dificultades que enfrenta.
¿Cómo se aprecia el encuentro con lo otro y la inteligencia del héroe en el fragmento?

Mundos explorados
 Troya se encuentra en Turquía por lo que el viaje es un regreso marítimo desde el Oriente a Grecia, específicamente a Ítaca, reino del héroe. Aunque no se puede hablar de exotismo oriental en la obra de Hornero, también hay una idea prejuiciosa de que ir a Oriente es enfrentarse con los bárbaros y con monstruos increíbles.

Identifica y señala otro relato de viaje donde aparezca una infamen estereotipada del mundo oriental, del pueblo árabe o del pueblo indio. Por ejemplo la imagen que se muestra de Oriente en el filme de Steven Spielberg "Indiana Jones y el templo de la perdición".

Formas discursivas del relato de viaje

Descripciones de lo nuevo
En los textos de viajero claramente se presenta una detallada pormenorización de elementos desconocidos para el narrador; esto no es excepcional en Odiseo
 ¿Cómo describe a las sirenas y a Escila y a Caribdis? ¿Qué otro tipo de  descripción de  un relato de viaje podrías señalar?

Relato en primera persona
Odiseo relata su experiencia en la corte de Feacia.
¿Cuál es la importancia de la primera persona en el relato contado? ¿Cómo aprecias  que Odiseo valida su testimonio y se coloca como protagonista ante la corte en la que relata los hechos?

Uso de formas verbales en pasado
Al ser un relato de hechos ya acontecidos en el marco presente de la narración del  protagonista a la corte, donde ha sido acogido, Odiseo ocupa los verbos en pasado para | exhibir su viaje.
 Subraya las formas verbales utilizadas en el fragmento. Luego, procede a clasificarlas con la ayuda de tu profesor en los distintos usos de ellas en pretérito.

Presencia de una mezcla de elementos históricos y ficcionales

En este texto, la mayoría de los elementos son ficticios, sin embargo, tienen la base común del retorno de un rey a su pueblo tras el acontecimiento histórico de la guerra de Troya.

 Desde este punto de vista, ¿qué acontecimientos se te aparecen como absolutamente irreales? Podrías tratar de interpretar algunos dándoles una explicación científica.

Uso de lenguaje analógico y metafórico
A menudo, el lenguaje metafórico y analógico es utilizado para referir elementos desconocidos del mundo original del viajero.
 Aunque este aspecto no está presente como elemento determinante en la obra de Homero, prueba a transformar las realidades presentadas con un lenguaje que a nosotros los chilenos nos resulte más natural.

Uso de lenguaje científico
El lenguaje científico no aparece en un relato como el de Odiseo, sin embargo, ¿cómo piensas que describiría esta aventura un naturalista o un botánico? Realiza una adaptación de media página utilizando un lenguaje similar.

Marcas temporales y espaciales
En el texto de Hornero hay una clara identificación de lapsos temporales y de luga­res por los que transita el héroe.
  ¿Cuáles son? Pon los datos encontrados en una tabla.

El viaje mítico
La Odisea muestra una configuración que sigue la caracterización mítica de los rela­tos de héroes. Generalmente los relatos de ficción sobre el viaje siguen un esquema del que participa la conducta estereotipada del héroe y que se refieren a una cierta cantidad de pruebas que debe superar el héroe para perfeccionarse. Identifica al héroe de la his­toria, a qué pruebas se enfrenta, cuáles son los enemigos y los ayudantes de él, cuál es la recompensa que obtiene y en qué consiste el perfeccionamiento o degradación (si es que no pasa tales pruebas) que sufre tras sus aventuras.

Tarea
Te invitamos a leer otro canto de la obra; el que más te motive. ¿Qué riesgos habrá sufrido Ulises y su tripulación en él? ¿A quiénes habrá conocido? ¿Cómo habrá retomado el rumbo hacia Ítaca? Siguiendo las técnicas de la Unidad realiza una síntesis del texto leído. Luego, reunido junto a tus compañeros en un círculo, relata en voz alta el pasaje que leíste, intentando comunicar las emociones y experiencias de la narración, y escucha las historias de tus demás compañeros y compañeras. Puedes acompañar tu narración de ilustraciones, objetos y otros recursos.
Medita sobre los valores que se presentan en el canto y piensa qué personas públi­cas que conoces representan hoy estos valores. Escribe un pequeño texto donde expli­ques porqué en esa persona.se dan esos valores, comparándola con el personaje respectivo del canto. Por último, comparte el texto con el resto de tus compañeras y compañeros en el diario mural del curso.


Formas textuales de viaje
¿Cuáles son los límites de tu mundo: tu barrio, tu país, el universo? ¿Cuáles son los medios que utilizas para ampliarlos: los medios de transporte, los medios de comunicación, los libros, tu imaginación, tus sueños? Como ves viajamos con el cuerpo y con el espíritu más allá de las fronteras que nuestro medio puede imponernos. Todo viaje físico es también un viaje interior y ampliar los caminos de nuestro entendimiento puede expandir las fronteras físicas en un futuro cercano.
Los viajes pueden ser reales o imaginarios y nos proporcionan grandiosas expe­riencias vitales que dan origen a múltiples textos (diarios, novelas, mitos, relatos bíbli­cos). A continuación te presentamos un cuadro con las formas textuales y tipos de via­jes más comunes en el ámbito de la escritura:

Formas textuales y tipos de viaje
Narradores
Temas
Mundos
Ejemplos
Diario de viaje y bitácora (viajes de descubrimiento, de exploraciones científicas y comerciales)
Soldado, mercenario, misionero, navegante, pirata, comerciantes
Exploración de los lugares, de sus habitantes y de sus costumbres; Exotismo
Oriente, América, Egipto, el Tíbet. la India, la Polinesia, África, el Congo
Diario de Cristóbal Colón. Diario de María Graham
Reportaje, artículo y guía turística (viaje de negocios o de estudios y turístico)
Periodista, corresponsal, científico, turista
Las guerras, los conflictos internacionales, turismo, la flora y la fauna
Mundos en crisis y reservas ecológicas, ciudades turísticas
National Geographic, artículos periodísticos
Crónicas, cartas, atlas y relaciones (viajes de descubrimiento, de exploraciones científicas y comerciales)
Conquistadores, exploradores
Encuentro con el otro, descripción de tos lugares, las riquezas y los habitan­tes del mundo encontrado
América, las Indias orientales y el extremo Oriente
libro de las maravillas de Marco Polo, Cartas de relaciones de Hernán Cortés, Naufragios de Alvar Núñez
Relato de exilio, autoexilio y diáspora
Poetas, perseguidos políticos, fugitivos, intelectuales, pueblos oprimidos
la nostalgia por et mundo extraviado, encuentro con el otro, descripción de la adaptación o desadaptación al mundo nuevo
Espacios en donde los exiliados son acogidos
"Tristes" de Ovidio,
Éxodo bíblico
Relato de aventuras (viajes de conquista, de exploración, interiores)
Explorador, marina, aventurero, mercenario
Peripecias, búsquedas y logras del protagonista; crecimiento del aventurero
islas o lugares de difícil acceso y generalmente inexploradas
Simbad e! marino, ia fsta del tesoro de Robert Louís Stevenson, Robinson Crusoe de Daniel Defoe

Epopeyas y cantares de gesta (viajes al más allá, viajes de conquista)
Los héroes, semidioses
Defensa de los valores nacionales, aventuras y ardides del héroe, luchas contra el otro.
Espacios asociados a la formación de una colectividad como Roma, Grecia, Francia, España.
La Odisea, la Eneida, Poema del Mío Cid, Cantar de Roldán
Relato de ciencia ficción (viajes en el tiempo y el espacio)
Tripulantes espaciales, el científico exploradores
Encuentro con el otro (alienígenas), anticipación y predicción científica.
Mundos interplanetarios, otras dimensiones.
La máquina del tiempo de H:G.Wells, de la tierra a la luna de Julio Verne, Crónicas Marcianas de Ray Bradbury, Odisea 2001 de A.Clarke
Relato fantástico, popular y maravilloso (viaje al más allá, viaje mítico)
Personajes racionales, personajes del mundo popular.
Encuentro con el otro y con lo otro (realidad desconocida)
El otro mundo, otras dimensiones.
Viajes Oníricos de Randolph Carter de H.P Lovecraft.



Formas del discurso
Hemos mostrado algunas formas textuales globales de los relatos de viaje, a conti­nuación conocerás algunos elementos que pueden configurar la estructura interna de los mismos:
         Descripciones y caracterizaciones de lo "nuevo" y lo "desconocido".
  • Relato en primera persona de un emisor implicado en lo narrado.
  • Uso de formas verbales en pasado por lo general.
         Mezcla de elementos históricos y ficcionales.
  • Uso de lenguaje analógico y metafórico para relatar lo desconocido.
  • Uso de lenguaje científico en algunos casos.
         Marcas temporales y espaciales definidas.

El viaje mítico del héroe
Desde un punto de vista mítico, los viajes pueden seguir un itinerario preestableci­do en donde el héroe:
         Es llamado a la aventura.
         Se niega a emprender el viaje.
         Se encuentra con un ayudante sobrenatural.
         Cruza el primer umbral, acepta la aventura y sale del mundo conocido.
         Encuentra pruebas, aliados y adversarios.
         Entra a la caverna (lugar oculto), donde planifica su triunfo.
         Pasa la "prueba suprema" (por ejemplo, matar al dragón).
         Obtiene la recompensa (sabiduría, un tesoro).
         Regresa a casa,
         Tiene la prueba final (donde se comprueba que el héroe aprendió las lecciones de la prueba suprema).
         Retorna con la recompensa y la comparte con su comunidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario